Piporé: “Si la orden de compra está bien hecha, todo funciona”
La Empresa
Productores de Yerba Mate de Santo Pipó SCL es una cooperativa de yerbateros nacida en 1930 y creada por un grupo de inmigrantes suizos que se asentaron en Santo Pipó, Misiones.
Durante varios años, la yerba que procesaba la Cooperativa era para proveer a distintas empresas molineras, quienes la empaquetaban y la instalaban con sus respectivas marcas en el mercado. Recién a principios de 1960 se creó la marca Piporé, la que comenzó a comercializarse en Argentina y posteriormente en el exterior.
Hoy, la marca se encuentra entre las 10 yerbateras más grandes del país y entre las 3 exportadoras a nivel mundial.
El Desafío
Piporé tenía un alto volumen de errores de datos tanto para los pedidos que debían tipear como para las facturas que cargaban a mano en los portales de los clientes retail. Todo esto generaba demoras en los pagos y varios reclamos entre cliente y proveedor.
Su experiencia con Planexware
Testimonio de Sergio Zanelli, responsable de despachos de Yerba Mate Piporé
“Si bien contamos con el Portal Retail de Planexware desde que empezamos a trabajar con cadenas de supermercados, antes teníamos una operatoria manual. Entrábamos al portal y consultábamos en línea las órdenes de compra para luego ingresarlas a mano en nuestro sistema. Ahora es todo completamente automático, los pedidos ingresan a TANGO y con esa información se genera la factura y se envía al cliente. Al no haber intervención humana no hay ningún error, tanto para los pedidos que debíamos tipear como para las facturas que cargábamos a mano en los portales de los clientes. Por otro lado evitamos posibles demoras de los pagos porque la validación de datos es online.
Este circuito mejoró los reclamos por falta de pago porque antes corríamos el riesgo de que la factura se pierda, de que el camión no aguarde la finalización de la recepción ni que traiga toda la documentación de vuelta, entonces un reclamo implicaba volver a rastrear todos esos documentos y tal vez ocurría 2 o 3 meses después de emitida la factura. Todo lo que implique buscar archivos es complicado, además se corre el riesgo de no encontrarlos. Al implementar estos servicios esto queda eliminado. La única gestión que puede haber es un reclamo de pago, pero no hay posibilidad de “no me llegó la factura”, “mándame la factura de nuevo”, “no tengo esa factura”. Además seguimos contando con la información en línea y si bien el circuito automatizado tiene algunos meses estimamos que el año que viene ya vamos a ver los beneficios al 100%. De todas formas cuando incorporamos al primer cliente y vimos que funcionaba, fuimos sumando a los demás.
Con respecto a las devoluciones y recepciones que envían las cadenas el impacto fue enorme en cuanto a tiempos, porque antes teníamos que esperar que el chofer nos traiga el remito conformado y eso como mínimo tardaba una semana. También permite controlar los precios y cantidades, pero la realidad es que al tener las órdenes de compra ya automatizadas, el resto fluye porque la información está correcta desde el principio. Si la orden de compra está bien hecha, todo funciona”